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jueves, 22 de diciembre de 2011

¿QUE QUIERE JESUS DE NOSOTROS PARA NAVIDAD?


MENSAJE DE JESUS


Leamos con atención y sumo cuidado esta carta:
Querido amigo.
El cariño que te tengo me impulsa a hablarte a traves de esta carta. Hace mucho tiempo que tengo los ojos en ti. Te he seguido a cuanto lugar fuistes: al trabajo, al estudio, por la calle, en tus momentos de alegria y de tristeza; aun en esos momentos en que estuviste en peligro y tuve que intervenir sin que te dieras cuenta.
Tu conoces mi vida; y si tratas de establecer cierta sintonia con mi corazon, facilmente sabras cuales son mis deseos y mis sentimientos; lo que quiero decirte es que necesito de tus fuerzas, de tu vida, de tus alegrias, de tu empeño, de tu trabajo. En pocas palabras, necesito de TI.
¿Te imaginas lo que podriamos hacer juntos por los demas, tu con tu entusiasmo y yo con mi amor; tu con tu voz y yo con mi palabra? Son tantos los jovenes y especialmente los ma pobres y abandonados los que necesitan de tu entrega generosa y de mi amistad. Se tú el puente que me permita llegar a ellos
Sabes, tu me recuerdas a alguien... ¿sabes a quien? ... a una persona que me admiraba mucho y que se me acerco un dia. Esa persona era buena, guardaba mis mandamientos y se esforzaba por ser mejor. Yo me di cuenta que queria siempre estar conmigo, y fije en él mi mirada y lo ame.
¿sabes lo que le propuse?... Le pedí que en lugar de admirarme, se animara a seguirme y ayude a los demás a encontrarme.
A ti te propongo algo semejante ¿Por que en lugar de admirarme, no te animas a ayudarme?
Si quieres, pondré en tu camino a personas que te puedan ayudar a lograrlo y mi gracia los acompañará. Son diversos los estilos de vida, pero solo uno es el que quiero para ti. Si mi madre quiso poder comunicarme en este momento contigo, pues es momento de que lo medites en tu corazón.
Yo sere tu camino y mi Madre tu maestra.
Tu respuesta es algo que deseo mucho, es por aquello por lo que di mi vida: tu felicidad, tu salvación.
Escríbeme, estaré esperando tu respuesta.
Tu amigo
JESÚS.

Muchas personas piensan que son sólo los sacerdotes los encargados de ser intermediarios de Jesús, pues no es así, existen muchas personas que también colaboran. Entonces pensemos en esa relación con Jesús, y pensemos que Él se sacrifico por nosotros y en nosotros también esta esa obligación de estar con el y ayudarle a buscar la salvación no solo de nosotros sino de todos.

martes, 22 de noviembre de 2011

ORDENACIONES SACERDOTALES EN CAÑETE- FEBRERO 2011


ASI SON LA ORDENACIONES SACERDOTALES


ORDENACIONES SACERDOTALES EN CAÑETE


San Vicente de Cañete, 04.Nov.2011
Monseñor Ricardo García García, Obispo Prelado de Yauyos, ordenó tres presbíteros y un diacono en el Santuario Madre del Amor Hermoso de San Vicente de Cañete. Los sacerdotes de la Prelatura y una gran cantidad de fieles: familiares, amigos, autoridades y bienhechores,  acompañaron a los nuevos sacerdotes y al diácono durante la ceremonia de Ordenación.

Lo nuevos sacerdotes, que fueron ordenados diáconos el pasado 11 de febrero, son:
-       Máximo Ademir Sánchez Arata, natural de San Jerónimo, Lunahuaná (Cañete)
-       Eisber Juan Pumayauli Zavaleta, natural de Lahuaytambo (Huarochirí).
-       Víctor Franklin Dios León, natural de Lima.

A ellos se suma el seminarista Gerson Galindo Bautista Melo,  natural de Tomas (Yauyos), que  recibió la ordenación diaconal.

Todos los ordenados han cursado sus estudios eclesiásticos en el Seminario Mayor San José, ubicado en San Vicente de Cañete. Desarrollarán su actividad pastoral en parroquias de la zona.
En estos 54 años de existencia de la Prelatura de Yauyos se han ordenado 72 sacerdotes para la jurisdicción. A la fecha, más del 90% del clero es autóctono.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Pidamos por las vocaciones sacerdotales


Si existen buenas ovejas habrá también buenos pastores, pues de entre las buenas ovejas salen buenos pastores.
San Agustín
Sermón 46
Escuchemos lo que dice el señor a los predicadores: La mies es mucha, pero los operarios son pocos; rogad pues, al Señor de la mies que envíe trabajadores a su mies. Por tanto, para una mies abundante son pocos los trabajadores; al escuchar esto, no podemos dejar de sentir una gran tristeza, por que hay que reconocer que, si bien hay personas que desean escuchar cosas buenas, faltan, en cambio, quienes se dediquen a anunciarlas.
San Gregorio Magno
Hom. 17 sobre los evangelios



miércoles, 9 de noviembre de 2011

Que debo hacer, ilumíname señor

Estaba un sacerdote en el confesionario, era un lunes de noviembre,  a eso de las seis de la tarde, cuando las puertas de la iglesia recién se abría para que el pueblo católico realize su oración; entonces en esos momentos, un joven muy preocupado y con los ojos bañados de lagrimas, ingresa y en un acto de piedad se arrodilla y comienza a llorar, entonces como medida de desahogo  este pobre hombre se acerco al confesionario y entre la puerta dijo:
-Padre, necesito ayuda. Estoy muy mal. Ayúdeme por amor de Dios.
El sacerdote que se encontraba allí salio del confesionario y lleva al joven a la sacristía.
Una vez allí, el sacerdote dice:
-Dime  hijo, que es ese problema que te aqueja.
El muchacho no lograba tranquilizarse y entre lagrimas dijo:
-No se que hacer padre. Siento un vació muy profundo en mi corazón, y no logro comprender que es, si lo tengo todo.
Entonces el sacerdote empezó a decirle:
- Uno puede tener muchas cosas materiales, pero a veces nos sentimos vacíos por que no tenemos a DIOS. Dios es ese todo que llena nuestra alma. Sin ÉL no somos nada.
Entonces este muchacho al oír esto dijo:
- Si quiero estar cerca de Él, pero mi papa dice que si me acerco a la Iglesia, los sacerdotes me dirán para que sea como ellos, y él no quiere eso para mi, El quiero que sea médico.
Entonces el sacerdote le dijo:
- Y tu que dices, te gusta la misión del sacerdocio, o quieres realizarte como profesional.
El joven tardo un poco en dar una respuesta, y dijo:
- Ser sacerdote es lo mejor que hay, estar cerca de Dios, dedicarse al estudio, a la oración me atrae, y ademas el hacer apostolado me gusta. Pero... la verdad es que tengo dudas. Creo que no soy digno para merecer esto.
Entonces el sacerdote le dijo:
- El ser sacerdote uno no lo merece, pero Dios quiere que mas hombres trabajen con ÉL, DIOS quiere hombres valientes que se atrevan a buscar a mas hombres y llevarlas a su rebaño.
Como ya era muy tarde y el momento de la misa se acercaba, el joven tuvo que irse, pero se fue muy pensativo. Todo lo que le dijo el sacerdote le conmovió, y le causo el plantearse una gran pregunta:
-¿Dios quiere que yo le sirva?
Al salir el joven paso por el altar y murmuro:
- Iluminame señor, si es tu voluntad el que te sirva yo estaré dispuesto.



Muchas veces este historia se nos puede presentar, en el mundo hay muchos hombres que tienen esta inquietud y no saben que pensar. El ser sacerdote es una gran vocación,que solo depende de ti aceptarla.
Jesús  nos dice: SÍGUEME QUE YO TE HARÉ PESCADOR DE HOMBRES. Un sacerdote vela por todos, son  responsables de muchas vidas , y en los sacerdotes está lograr la salvación del mundo.

jueves, 3 de noviembre de 2011

YO IRE POR AQUELLOS QUE VIVEN SIN TI


LA MIES SE MUCHA / HAY LA NECESIDAD/ Y POCOS OBREROS AL CAMPO VAN / HOY MUCHOS SE PIERDEN / VIVEN SIN DIRECCION / VAGAN COMO OVEJAS SIN PASTOR
 HEME AQUÍ /ENVIAME A MI / HEME AQUÍ/ENVIAME A MI / YO IRE POR AQUELLOS/ QUE VAGAN SIN TI  
ENVIAME A MI
YO IRE

viernes, 28 de octubre de 2011

Que tipo de vida quieres

En la vida de un joven siempre hay un momento en el que uno se plantea cómo emplear la vida, qué tipo de vida quieres llevar o qué función social quieres desempeñar. Para que haya una vocación al sacerdocio, en ese momento tienen que darse dos cosas: una estima muy grande de Jesucristo, un deseo sincero de vivir en estrecha relación de fe y de amor con El. Y, a la vez, el deseo de dedicar la vida entera a colaborar con El en el anuncio del evangelio, en la atención religiosa a los cristianos, en la continuación de su obra salvadora a favor de los hermanos y del mundo.


jueves, 27 de octubre de 2011

¿Has oído su llamada?

Muchas personas no saben si su vocación es el sacerdocio, pues en esos momentos que estas sin muchas quehaceres, acude al señor y pregúntale, abre tu corazón y analiza:
¿Señor quieres que yo te sirva?
El señor solo se manifiesta, ÉL ha de llamarte con tu nombre y apellido, ÉL te dirá SÍGUEME.Y tu has de responder SI SEÑOR AQUÍ ESTA TU SIERVO QUE ESTA DISPUESTO A  SEGUIRTE. Esta decisión no sera fácil,  pero uno con el tiempo se dará cuenta que ha decido lo mejor.
 DIOS NECESITA DE TI.
SÍGUELO.
¿QUE ESPERAS?

YO PUEDO CAMBIAR EL MUNDO CON UNA BUENA DECISIÓN

si uno quiere ser sacerdote no es porque piensa en si mismo y busca una buena vida. Eso no es cierto. Cuando un hombre tiene inclinación por el sacerdocio es porque esta dispuesto a servir, esta dispuesto a dar todo de sí para ayudar a los demás, va a buscar la salvación de los hombres, es otro CRISTO. El sacerdote es testigo de todos los problemas que padece el mundo, y su misión es dar solución  a estos problemas. Un sacerdote anuncia que El reino de DIOS esta cerca, nos transmiten esta buena noticia. La vida de un sacerdote no es facil, tiene que renunciar a muchas cosas, pero siempre es FELIZ.
                                            ¿y TÚ, estas dispuesto a seguirlo?

Que pasa si lo doy todo?

SEÑOR danos sacerdotes santos

miércoles, 26 de octubre de 2011

Juan Pablo II habla de su vocación

"La vocación sacerdotal es un misterio. Es un misterio de un MARAVILLOSO INTERCAMBIO-'Admirabile Commercium' entre Dios y el Hombre. Este ofrece a Cristo su humanidad para que ÉL pueda servirse de ella como instrumento de salvación, casi haciendo de este hombre otro sí mismo. Si no se percibe el misterio de este intercambio, no se logra entender cómo puede suceder que un joven, escuchando la palabra 'SÍGUEME', llegue a renunciar a todo por Cristo, en la certeza de que por este camino su personalidad humana se realizara plenamente. (Don y Misterio, p. 90) "
                                               

JESÚS, SIEMPRE MI AMIGO

MUESTRA DE FELICIDAD

Os muestro una historia:
con ocasión de hacer las pruebas de admisión para incorporarse a una facultad de medicina, acompañe a aquel chico que había hecho un bachillerato brillante. Nos vimos alguna otra vez a lo largo de los estudios, pero solo hablamos de generalidades. Seis años mas tarde me escribió una carta en la que me decia: estoy a punto de terminar la carrera, creo que he estudiado todo lo que he podido, pero sobre todo he encontrado a DIOS en el estudio y el trabajo. Nada mas añadía. Su madre me contó la segunda parte. El día que recogía la papeleta del ultimo examen, la llamo por teléfono para darle la noticia.Y a continuación le pregunto si estaba sentada o de pie, pues quería informarla de algo importante; ante el asombro de su madre; se escucho por el otro lado la resolución escueta: "HE DECIDIDO MARCHARME AL SEMINARIO PARA HACERME SACERDOTE". A los ojos de cualquiera aquello podía ser la negación del utilitarismo, pues detrás se escondían muchas renuncias; pero su padre que también era medico y esperaba con ilusión pasarle "el testigo" en su profesión, entre lagrimas confesaba que había sido el colmo de la felicidad.
LA FELICIDAD NO SOLO CONSISTE EN ESTAR BIEN, SINO EN ESTAR HACIENDO ALGO QUE NOS LLENE LA VIDA 

martes, 25 de octubre de 2011

En la vocación consagrada no hay fracaso posible si tú no quieres. Dios lo único que espera de ti es tu libre decisión de amarle y de aceptar su voluntad sobre tí. Por eso, mientras tú estés dispuesto y digas: «Señor, ¿qué quieres que haga?», no te puedes equivocar. Otra cosa será el camino por el que el Señor te quiera llevar que, a veces, es muy misterioso.
La vocación al sacerdocio es
Un misterio de amor entre un Dios que llama por amor y un hombre que le responde libremente y por amor.
Un llamado a ser puente entre Dios y los hombres.Cristo, centro, criterio y modelo del legionario.
Un llamado a seguir en el mundo, para salvarlo, pero sin ser del mundo.
La decisión de un joven que quiere dedicar su vida a ayudar a sus hermanos a salvar sus almas y hacer este mundo más como Dios lo pensó.